Por muchos años sentimos la necesidad de una oficina en Panamá; pero el Señor ya sabía cuándo y con quién llegaría nuestra ayuda. Durante los fines de semana, el Hermano Alfonso —un empleado de tiempo completo del Departamento de Carreteras de Panamá y el encargado de la seguridad vial de más de 320 kilómetros de la autopista principal desde el norte de la ciudad de Panamá— visita a los indios de los páramos y también a las iglesias, para asegurarse de que tengan el suficiente material para las personas.