Desde que inauguramos la oficina de Costa Rica de VGR (Grabaciones la Voz de Dios), no solo hemos gozado de una experiencia maravillosa, sino que también los creyentes han venido buscando el Mensaje del profeta. Además, nos han visitado personas de otras iglesias, quienes preguntan: “¿Cómo pueden regalar todo esto?”, pues evidentemente esos libros son costosos y en las bibliotecas nada es gratuito y todo se vende; por lo tanto, le agradecen a Dios por un lugar como este, único en Costa Rica.
Dios bendiga a Su siervo—nuestro Hermano Joseph Branham—, a todos mis hermanos de VGR en Estados Unidos y a todos los que posibilitan esta maravillosa obra.