Nací en 1973, en una familia católica nominal; además, tuve la oportunidad de viajar a Europa, donde visité varios lugares, entre ellos el Vaticano, en Roma. En el año 2000, cuando trabajaba en una planta de ensamblaje de autos, conocí el Mensaje gracias a un hermano llamado José Marcio, quien me Lo presentó al decir que Dios envió un profeta. Desde entonces, he creído en el profeta de Dios y Su Mensaje.
En el 2011, me invitaron a postularme para el cargo de administrador de la oficina. Luego del proceso de entrevistas, me anunciaron que me habían elegido para ser el nuevo administrador. Tengo que confesar que no fue fácil cuando me percaté de que debía asumir la enorme responsabilidad de entregarles a los creyentes brasileños el Alimento espiritual en su debido tiempo.
Estoy agradecido con el Señor por permitirme creer en el Mensaje y Su mensajero.
¡Dios los bendiga, hermanos y hermanas!