¿Qué ocurre después de Ud. arrojar una piedra al agua? Aparece una onda, y esa primera onda crea más ondas que a su vez se duplican en otras y otras hasta cubrir toda la superficie del agua. Cuando Ud. toma la simple acción de lanzar una piedra al agua, se crean miles de acciones más. Cuanto más grande la piedra, mayores son los resultados.
Ahora imagine la aplicación de eso en su vida espiritual. Invierta solo cinco minutos de su día en hablarle sinceramente a nuestro Señor Jesús. Notará los cambios en el curso del día: su actitud, su espíritu, su discernimiento, sus acciones, sus pensamientos, sus decisiones… La lista sigue y sigue. ¿Por qué no 10 o 30 minutos? ¿Qué tal una de las 24 horas del día?
El Tiempo a Solas se inició con el fin de acercarse más al Señor Jesús. Cada semana, decenas de miles de personas en todo el mundo se unen en adoración a la misma hora.
Empezamos el sábado a las 7:00 a. m. del horario de Jeffersonville, lo cual equivale a las 4:00 a. m. en Tucson Arizona; a las 12:00 p. m., en Londres, Inglaterra; a la 1:00 p. m., en Harare, Zimbabue; a las 3:00 p. m., en Moscú, Rusia; a las 7:00 p. m., en Manila, Filipinas; y a las 11:00 p. m., en Nueva Zelanda. (En la página principal de branham.org hay un reloj que muestra los horarios correspondientes).
Cada sábado a las 7:00 a. m. (horario de Jeffersonville), creyentes de todo el mundo buscan su lugar especial para estar a solas con Dios. Sé que surtirá efecto en su vida, así como lo ha hecho en la mía.
Para los que no tienen una hora y solo pueden dedicar 30, 20 o 10 minutos de su tiempo, eso recibirá el Señor. Luego las ondas se convertirán en olas que lo llevarán a Ud. al Lugar Santísimo, para que su vida permanezca “escondida con Cristo en Dios” (Colosenses 3:3).
Y tenga presente que su Tiempo a Solas no es solamente los sábados, sino todos los días.
El Hermano Joseph Branham