Hay una paz que viene cuando usted medita y piensa en la primera vez que usted realmente escuchó este Mensaje, y cómo sonó tan verdadero en su corazón. Desde ese momento, usted supo que nunca volvería a ser el mismo. Si fue “La Fe Perfecta”, “¿Cómo Puedo Vencer?”, “Las Edades de la Iglesia” o “La Señal” o cualquiera de los cientos de cintas que usted podría haber oído, fue Dios hablándole, llamando a otro hijo elegido para ser parte de Su Novia. No es nada menos que predestinación, y no somos nada menos que las personas más bendecidas sobre la faz de la tierra por tener la oportunidad de escuchar y recibir las Palabras de Vida Eterna por medio del Séptimo Ángel Mensajero de Dios.

Así como Juan el Bautista fue enviado para precursar la primera venida de Cristo, este Mensaje, William Marrion Branham, fue enviado para precursar la segunda venida de Cristo. Él fue enviado para llamar a una Novia, él nos presentará ante nuestro Señor y Salvador, y estamos descansando en cada Palabra que él habló como la Voz de Dios para nosotros.

Al mundo le encanta rendir homenaje y ensalzar a los grandes hombres de renombre que han logrado grandes hazañas para la humanidad. A ellos les encanta idolatrar a su estrella de cine, músico, atleta o superhéroe favorito. Pero en nuestros días tenemos un verdadero héroe que merece más tributo que todos ellos.

Así que hoy, mientras usted realiza su trabajo, sus labores domésticas o las tareas escolares, dedique unos minutos a reflexionar sobre el impacto que este Mensaje y Mensajero han tenido en su vida.

¡Feliz Cumpleaños Hermano Branham! ¡Le amamos! Damos gracias a Dios por su vida y sacrificio para traernos un Mensaje que nos permite ser la Novia de nuestro Señor Jesucristo.