El viernes por la tarde, unos doscientos jóvenes llenaron las instalaciones de Whitemoor Lakes, en la región central de Inglaterra. Tras pasar muchas semanas planeando y preparando, la cuenta regresiva llegó a cero. Los jóvenes y el equipo esperaban con expectativa este gran fin de semana. Dedicamos muchas oraciones, amor y servicio a este campamento. Combinando esto con los jóvenes héroes de Dios, quienes venían listos para recibir una bendición del Señor, lo que resultó fue un maravilloso campamento.
Y un servicio siempre es así. Ud. usualmente recibe lo que invierte en el servicio. Pensemos en expectativas. Cuando Ud. espera encontrar al Señor, si viene a un servicio esperando encontrarlo a Él, Él estará allí. Si viene esperando encontrar algo que pueda criticar, el diablo de seguro se lo mostrará. Así que pudiera… Lo que sea que esté esperando, eso es exactamente lo que recibirá.
Los jóvenes llegaron cargados de energía y con mucho celo. Antes de recrearse con las diferentes actividades, todos disfrutaron de un rato de compañerismo con sus viejos y nuevos amigos. Luego de cenar, resonaron algunos cantos maravillosos de adoración mientras el Hermano Stephen Tutani cantaba Yo digo amén, amén, amén en inglés y luego en shona. ¡Qué atmosfera para empezar el primer día del campamento!
Solo cantar y tranquilizarse, y sencillamente me—me encanta eso. Siento que si dijéramos “amén” y nos regresáramos a casa, el Señor haría… Nos aprovecharía a todos haber estado aquí en esta maravillosa atmósfera.
El camino provisto de Dios (59-0415A)
El sábado por la mañana, los jóvenes salieron de sus dormitorios motivados por una taza de café caliente cubierta de crema chantillí, antes de disfrutar de un sabroso desayuno al estilo americano. Después se recrearon con el futbolín a escala humana, tenis de mesa, futbolín, los nueve cuadros, cornhole, vóleibol y varios juegos de mesa. Otros sencillamente se gozaron con el compañerismo en torno a la Palabra que tanto necesitaban. El día estuvo lleno de constante diversión hasta que llegó la hora de que todos se prepararan para el banquete de la noche.
Varios chaperones empezaron con los preparativos del banquete al final de la mañana. Tomó varias horas terminar de decorar, ajustar el audio y encargarse de varios detalles. A las 6:30 p. m., los jóvenes entraron al salón del banquete con expresiones de asombro. Luego de una breve bienvenida, se formaron varias filas frente a las mesas del bufé, donde el personal les sirvió una comida deliciosa. ¡Qué tiempo de compañerismo y recreación! Ciertamente comer viene acompañado del compañerismo.
El Hermano Gerald presentó al Hermano Stephan Tutani mientras todos cantaban Volvemos a reunirnos adorando al SEÑOR. Después siguieron con otros hermosos cantos de adoración. Cuando terminamos de cantar nuestro himno nacional, Solo creed, invitamos al Hermano Branham al púlpito. El profeta predicó el Mensaje Estén ciertos de Dios. ¡Qué Mensaje tan alentador y conmovedor!
Se percibía una gran unción durante la adoración, que se prolongó luego de concluir la cinta. Un joven del personal del banquete (seguidor del sijismo, de la India) comentó: “Aquí hay una buena atmósfera. Ustedes crearon una atmósfera agradable. Todos se ven muy felices”.
Unas hermanas preguntaron quién había elegido la cinta y les contamos que fue el Hermano Joseph. Dijeron que recibieron gran bendición, pues llevaban toda la semana hablando de lo que el Hermano Branham mencionó esa noche. Comentaron que verdaderamente iba dirigido a ellas y que muchas preguntas habían quedado respondidas.
El domingo por la mañana, luego de desayunar, el Hermano Branham impartió el mensaje Entonces Jesús vino y llamó. Esa mañana, del 29 de octubre, el Maestro estaba llamando. El Hermano Branham dijo: “El Maestro ha llegado y está llamándolos. ¿Le creen? [La congregación dice: “Amén”.—Ed.] Entonces pónganse de pie y acéptenlo, y digan: ‘Yo Te creo, Señor Jesús, ahora mismo. Levanto mis manos y creo que Tú me sanarás ahora”. Todos se pararon luego de esta cita tan conmovedora. Verdaderamente la Presencia del Señor estaba allí hablando a muchos corazones.
Después del servicio, una hermana pasó adelante para que la bautizaran en el Nombre del Señor Jesucristo. ¡Gloria al Nombre del Señor!
¡Qué fin de semana tan sobresaliente! ¡Muchos jóvenes expresaron su gratitud por el fin de semana trasformador y su deseo de que el campamento durara más!
Gloria a Dios por Su bondad mientras proseguimos a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
¡Dios los bendiga!
Oficina de VGR de Europa